lunes, 30 de enero de 2017

Valle Sagrado, Saqsayhuamán, Q´enqo, Pucapucara, Tambomachay y Pisac. Perú.







Se conoce como Valle Sagrado a la serie de pueblos, ruinas, paisajes, ríos y demás que rodean Cuzco y van de Pisac hasta Ollantaytambo, se puede llegar fácilmente desde Cuzco, como lo hicimos nosotros. El Valle Sagrado esta lleno de lugares por visitar, así que si cuentan con el tiempo, dedíquenlo a recorrer este Valle Sagrado Inca. 





El 20 de diciembre en nuestro 3er día de viaje por Perú, con el tíquet a la hidroeléctrica comprado para el día siguiente, salimos caminando a recorrer el Valle Sagrado desde el hostel en Cuzco. Caminamos unas empinadas calles durante algunos minutos y llegamos a las ruinas de Saqsayhuaman, allí compramos el boleto turístico para entrar a todas las ruinas por s/130.










En total son 2 kilómetros desde Cuzco. Las ruinas de Saqsayhuamán una antigua fortaleza ceremonial, se encuentra a 3600 msnm, un poco más alto que Cuzco.











En Saqsayhuamán se encuentra un lindo mirador de la Cruz y el mirador del Cristo Blanco, desde donde se ve todo Cuzco con una vista perfecta de la Plaza de Armas.




Cristo Blanco en Saqsayhuamán

Luego caminamos unos minutos más y llegamos a las ruinas de Q´enqo:



En este recinto se realizaban sacrificios, la piedra de la derecha era significativamente más fría que el resto, cuenta la leyenda que la razón es porque allí se realizaban sacrificios humanos 



Desde allí preguntamos y tomamos un bus que nos dejó en Pucapucara por s/1,5 cada uno.


En ese momento el efecto de la altura aumentaba, no tenía fuerzas y caminaba muy despacio. 





Caminamos desde Pucapucara hasta Tambomachay y allí ya mi cuerpo no pudo más, traté de masticar coca y fue peor, pues el sabor me rebotó, no sé cómo logré llegar hasta las ruinas para sacar una foto, depronto me quede sin aliento y no pude seguir, además el sol no ayudaba.




Nos fuimos de allí hacia la vía principal y mientras yo descansaba en la sombra Jonathan esperaba un bus que nos llevara hasta Pisac. La fuerza se me fue por completo, incluso en el bus me estaba quedando dormida de pie. 

Al llegar a Pisac buscamos almuerzo y encontramos un menú regular a s/7. En Pisac hay una gran reserva arqueológica que no tuve fuerza para recorrer pues en una oficina turística nos informaron que era algo distante y por lo general se tomaban taxis desde la plaza hasta allí.                                                                                 
Encontramos la plaza de mercado principal y una amable señora me vendió un poderoso té de coca que me repuso algo de energía.

En la plaza de armas de Pisac hay una gran feria de artesanías, allí compramos algunas cosas, pero en mi opinión son más lindos y variados en Ollantaytambo, no olviden pedir descuento siempre.

Finalmente y en vista de mi debilidad, decidimos cambiar los planes y volver a Cuzco, para visitar Ollantaytambo al volver de MachuPicchu.

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