MachuPicchu, Perú. La magia Inca.

Lo que sentí al entrar a la ciudadela de MachuPicchu es indescriptible, se me quebró la voz y se me aguo el ojo, ¿porque?, no sé, tal vez por algo es Patrimonio de la Humanidad y una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno; pero por sobre todas las cosas, este fue el lugar elegido por unos valientes Incas que inexplicablemente construyeron una obra maestra de arquitectura e ingeniería, no se que es lo que tiene esta tierra mágica, que te envuelve y te enamora; para mí un sueño cumplido que me llenó el corazón.

Con 3 meses de anticipación, había comprado por internet las entradas a MachuPicchu + Huaynapicchu de 10am a 11am. Si solo se quiere entrar a MachuPicchu las entradas se pueden comprar fácilmente pocos días antes, pero para subir al Huaynapicchu es necesario hacerlo con meses de anterioridad por medio de la página web oficial machupicchu.gob.pe

El jueves 22 de diciembre de 2016 nos levantamos a las 6am ya que teníamos la entrada a Huaynapicchu del segundo turno, ademas de dormir unas horas más nos sirvió para recargar algo de energía perdida el día anterior (nuestro camino para llegar a Aguas Calientes puedes leerlo aquí). Fuimos a la plaza de mercado de Aguas Calientes a desayunar un delicioso y energético caldo de gallina y a comprar nuestro almuerzo.

En MachuPicchu hay restaurantes, pero como se imaginaran es carísimo, por ello compramos en la plaza un menú de arroz a la cubana y lomo saltado para comer al medio día en MachuPicchu, el desayuno y almuerzo nos costó s/18 (se puede llevar comida y agua en la mochila sin problema pues no revisan las cosas, eso sí no se puede comer adentro, para almorzar hay que salir del parque y luego volver a entrar).

Con nuestra comida empacada y la energía del desayuno arrancamos la empinada tarea de subir a MachuPicchu caminando. Son aproximadamente 2000 escalones, ¿agotador? Si, sobre todo cuando crees no tener aire o energía pero sigues viendo grandes escalones delante tuyo.

Lo logramos y en 1 hora y 20 minutos llegamos a la entrada de MachuPicchu, en ese momento ya nos habíamos dado cuenta que el agua que habíamos llevado no iba a ser suficiente pues aunque estábamos en temporada de lluvias, hizo un maravilloso día soleado.

Luego de pasar los controles finalmente empezamos a ver las ruinas y tras un estrecho pasillo se abrió ante nuestros ojos la maravillosa obra de arquitectura que gracias a Dios los españoles no descubrieron.

Como decirlo, MachuPicchu es indescriptible, una maravilla, un sentir, un asombro, un montón de preguntas que comienzan a rondar tu mente, un aire nuevo, un paisaje hermoso ...

Huaynapicchu

10 minutos antes de las 10am seguimos la fila que ya se formaba en el control de la entrada hacia la montaña de Huaynapicchu. Al principio de la subida se encuentra un descenso entre algo de vegetación para luego subir grandes escalones muy empinados. Subir y bajar Huaynapichu nos tomo un poco menos de 2 horas, 

En algunas partes el camino se estrecha tanto que da un poco de vértigo el abismo del otro lado.

Hay que tener cuidado de no resbalarse por lo que hay que llevar los zapatos adecuados, en algunas partes una cuerda ayuda con el apoyo y el equilibrio.

Pero nada de esto importa cuando finalmente llegas a la cima, debo admitir que me generó mucho vértigo estar allí, la cima se compone de unas grandes piedras en desorden digamos, se pone a prueba el equilibro al tratar de desplazarse por este espacio, con un montón de turistas más que también quieren una foto.

Vista de la ciudadadela de MachuPicchu desde la cima del HuaynaPicchu

En todo caso el alma se llena cuando con un poco de calma logro observar lo que tengo alrededor, cerca de 250 metros arriba de la ciudadela de MachuPicchu, la mejor vista posible de este gran lugar que si antes me había maravillado ahora me dejaba literalmente sin aliento.

Se cree que el Huaynapicchu era un lugar de observación astronómica, de defensa y adoración.

Les puedo decir que vi a personas de todas las edades subiendo hasta el HuaynaPicchu así que la edad no es excusa.

Descendimos de Huaynapichu y luego de descansar unos minutos decidimos almorzar para luego si recorrer la ciudadela, salimos del parque y almorzamos en un espacio donde varios turistas e incluso guías también se alimentaban.

Ya con el estómago lleno, volvimos a entrar y nos dispusimos a perdernos en estas ruinas mágicas, a cada paso una impresión y una alegría más, es casi un laberinto, lleno de misterios en cada curva.

Encontramos un camino llamado Sun Gate que decidimos seguir, después de subir aproximadamente 15 minutos me rendí, en realidad no tenía ganas de seguir subiendo escalones, alcanzamos una especie de ruina y tras algunas fotos retornamos hacia la montaña de Machupicchu.

Aquel lugar desde donde se aprecia la tan famosa imagen de la ciudadela con Huaynapicchu al fondo.

Nos parecía increíble que solo unos minutos antes estábamos allá, en la cima de esa gran montaña que ahora teníamos en frente.

























Y allí pasamos el resto de la tarde, descansando, cargándonos de la gran energía del lugar, jugueteando con algunas llamas y admirando la belleza.

En MachuPicchu es permitido estar hasta las 3pm, por ello terminamos de caminar y tomar algunas fotos y partimos, nos quedaban 2000 escalones en bajada de distancia hasta el hospedaje, tuvimos que comprar agua pues ya la habíamos terminado.

Descendimos en casi 1 hora hasta Aguas Calientes, descansamos en el hospedaje (Nuevo Amanecer) y ya que estábamos tan extasiados de esta maravillosa experiencia nos dimos un "lujito", cenar en un restaurante, menú de s/15 y pisco sour a s/10 cada uno.

Recomendación: Llevar mínimo  dos litros de agua por persona para un día soleado, dentro de MachuPicchu el agua cuesta s/15, afuera de la ciudadela s/10.

Y yo que pensaba que mi peso era grande ...