martes, 30 de junio de 2015

SFF Flamencos - Guajira - Colombia.

                                                                                                                                                                                                                                           
El Santuario de Fauna y Flora Flamencos, ubicado en Camarones departamento de la Guajira-Colombia, es uno de los pocos espacios en el caribe colombiano que brinda refugio y hábitat a los flamencos, hermosas aves típicas de la región que se encuentran en vía de extinción.  



En la ruta principal de Palomino tomamos un bus y le dijimos que nos dejara en Camarones, aproximadamente una hora después nos bajamos, inmediatamente llegaron motos ofreciéndonos el servicio de transporte hasta el santuario, nos montamos cada uno en una y arrancamos.

Como había leído en algunos blogs en internet, paramos en camarones solo de pasada, vimos los flamencos, almorzamos y seguimos nuestro camino; resultó ser un pueblo algo desordenado que conserva la rigurosidad del paisaje guajiro o más bien el temple.


Al llegar al SFF Flamencos te encuentras con varias ofertas para hacer la ruta, muchos lugareños te ofrecen el servicio y pareciera que se ponen de acuerdo para cobrar. Elegimos al chico que nos pareció más agradable, compramos unas cervezas y negociamos el paseo.


El padre de nuestro anfitrión nos guió hasta donde estaban las canoas, debido a que en la Guajira hacía 3 meses no llovía, la laguna estaba bastante seca (si se podría llamar laguna), el fondo es en barro bastante pantanoso y ya que no había suficiente agua, nuestro guía en ningún momento pudo remar, todo el empuje lo hizo con sus piernas enterradas hasta la rodilla en el barro.



Empezamos a divisar los flamencos bastante cerca de la orilla, unos cuantos que estaban tranquilos alimentándose, es un paisaje diferente, tranquilo, enternece, estábamos felices cuando de pronto una bandada de unos 15 flamencos apareció de la nada, aquí la secuencia:








Quedamos felices, fue una experiencia espectacular, pareciera que les gustara ser fotografiados, se sienten tan cerca, tan hermosos, inolvidable.



Una vez volvimos a la playa, nos sirvieron el almuerzo que habíamos encargado. En la Guajira difícilmente conseguirás comida diferente a pescados y mariscos, así que hay que acostumbrarse, porque además son deliciosos.  




A eso de la 1 de la tarde seguimos nuestro camino hacia Riohacha y luego hacia Uribia. 

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