En esta oportunidad te contamos como fue nuestro paso por las salineras de Maras y ruinas de Moray y Chinchero, lugares obligados en el paso por Cuzco, aprendimos un montón y como siempre la cultura inca nos seguía maravillando.
El 24 de diciembre de 2016, en el séptimo día de nuestro viaje teníamos varios pendientes en nuestra agenda: 1. No habíamos conocido Maras, Moray y Chinchero, 2. No habíamos conocido los museos de Cuzco; así que tuvimos que priorizar y elegimos visitar las salinas de Maras y las ruinas Moray y Chinchero, fuimos a la calle Pavitos donde nos dijeron que podíamos conseguir transporte hasta allí. Lo que yo quería y había averiguado era tomar un bus hasta la vía principal y de allí buscar algún transporte hasta cada uno de los puntos a donde íbamos.
Formas de obtener el tinte natural para las telas
Al llegar a la calle Pavitos nos encontramos con Eudes quien nos dejó en s/120 el transporte a los 3 lugares esperándonos en cada uno de ellos (la camioneta de Eudes tiene capacidad para 6 personas así que ir en grupo hubiese resultado más barato, aunque intentamos conseguir una persona más, por la temporada no conseguimos compañía).
Aunque al principio me pareció que no estábamos para gastar s/60 cada uno en un tour, después me di cuenta que realmente los vale y no nos podíamos ir de Cuzco sin hacerlo.
CHINCHERO
Al salir de Chinchero nuestro conductor Eudes nos preguntó si queríamos pasar por un lugar en el cual algunas mujeres realizan una muestra del proceso de tejido, aunque no tiene costo es necesario dejar algo de propina o comprar alguna artesanía (son más caras que en los otros lugares).
SALINERAS DE MARAS
La salinera es manejada por una empresa privada, por ello la entrada no está incluía en el boleto turístico, cuesta s/10 y se cancela fácilmente en la entrada. Se puede caminar por entre algunos espacios de las salinas, son muy grandes así que solamente accedimos a una parte de ellas, a la salida se encuentran varias artesanías relacionadas y sal en todas las presentaciones.
MORAY
Chinchero y las salinas de Maras nos habían parecido algo bastante normal, pero llegar a las ruinas de Moray y asomarte a esa inmensidad de formas es algo increíble, en realidad este tour vale la pena solo por esto, otra vez las ruinas incas nos llevan a sentirnos bastante pequeños e insignificantes y nos llenan de dudas constantes, esta perfección circular es de locos.
Lo mejor de este tour fue la compañía de Eudes quién además de llevarnos fue nuestro guía, nos contó historias, leyendas, experiencias y hasta su vida.
Compañeros del camino
Volvimos a Cuzco como a las 5 de la tarde con una satisfacción muy grande porque nos dimos cuenta que no estábamos pagando demasiado por el tour, que en tiempo, distancia, lugares y compañía vale totalmente la pena.
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