domingo, 31 de agosto de 2014

Bici por Puente Habadía y Quebrada la Honda en Villavicencio, Colombia.



Aquí un recorrido en bici de aproximadamente 33 kilómetros, 3 horas encima de la bici y unas 4 horas de recorrido total, exigente para los no tan expertos como yo, pero la oportunidad perfecta para observar un paisaje increíble y obtener una buena dosis de oxígeno, renovación total.



Puente Habadía es una vereda a las afueras de Villavicencio en el departamento del Meta (Colombia), se toma por la vía antigua hacia el municipio de Restrepo, cruzando el puente de Bavaria y se ingresa por un empinado camino a mano izquierda.



A partir de allí, la mayoría del camino es trocha, es decir despavimentado, en algunas partes con piedras más grandes que harán un poco dificil la rodada.


Se tendrán que cruzar algunos arroyos pequeños, proporcional a las lluvias de los días anteriores será la cantidad de barro que se pueda acumular.


Agua que refresca el alma


Después de un rato, se encuentra un desvío hacia la izquierda, está marcado por una pequeña flecha amarilla, se desciende a pie por un delgado camino o para los más arriesgados y experimentados, encima de la bici.  



A medida que se desciende se empieza a observar un brazo del río Guatiquia.


Y se comienza a observar el puente colgante.


Éste es un puente colgante en madera que conecta con la vereda Quebrada la Honda, donde también se encuentra ubicado el acueducto de Villavicencio.


Es una ruta muy transitada por muchos ciclistas que salen en varios grupos, se debe llevar buena hidratación, alimentos que den energía y una buena madrugada, para que el sol no afecte.



Este río hace dar vértigo, cuando llueve su caudal es tan intenso y sonoro que cuando se cruza por él se alcanza a sentir algo de mareo. 


Al cruzar, el camino seguirá con algunos descensos mas largos y unos pocos ascensos no tan fuertes, pero con un paisaje lleno de cascadas, flores, aves, sonidos relajantes y un gran paisaje llanero.






Al final tanto esfuerzo vale la pena, eso sí no quedan ganas de tocar la bici en unos días, pero las aves, las flores, el paisaje, el aire puro y el ejercicio llenan de oxigeno el cerebro, mucha fuerza para los que se atrevan, y para los ciclistas consagrados que la quieran realizar, una ruta super recomendada. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario