domingo, 18 de noviembre de 2012

Amaicha - Argentina. El encuentro.




El jueves 5 de enero de 2011 viajé desde Tafí del Valle hasta Amaicha del Valle provincia de Tucumán, llegue al terminal y me puse a caminar con la mochila al hombro, vi varias opciones, hasta que finalmente llegue a un lugar donde había hostel y camping.  

La tradicional foto en la plaza principal de Amaicha. Días de sol al año 360, pero los días que yo estuve llovió todos. 

Me instalé en una habitación compartida del hostel y me fui a recorrer el pueblo, "... sentada en medio de la plaza creo que no había sentido la soledad tanto como en este momento, rodeada por un montón de grupos de amigos, parejas ... no me siento del todo bien físicamente y además sigo con temores, la oficina de turismo está cerrada y no tener un mapa me frena un poco".




                  Las dificultades abruman, te arrinconan, te llenan de miedos, ¿a que le tengo miedo?
                  Mi deseo para el 2012 fue dejar de tener miedo, ¿a que le tengo miedo? ¿Acá, hoy?

En realidad me atemoriza mucho estar sola, aunque diga lo contrario. Llega un momento como ahora donde todos pasan, a todos los lugares donde había llegado encontraba a alguien y casi siempre di con buenas compañías pero esta vez no, me sentí sola realmente y estamos programados para que eso nos asuste, ahora sé que la soledad es lo que menos me asusta. 

Acabo de caer en cuenta que hace 20 días solo veo caras nuevas, nadie conocido, nadie de confianza histórica  todas confianzas nuevas, modernas, a primera vista, ningún pasado, solo presentes.  Creo que en parte de eso se trata, de dejar pasados, de comenzar de nuevo, otra ropa, otra mirada, otra velocidad, no porque quiera ser otra persona, es porque la forma en la que encaro las situaciones y la vida es otra, por eso ahora me voy a mover…

Al pararme de la banca en el parque me fui a pie (preguntando) al museo de la Pacha Mama|, en realidad es muy fácil llegar, pero solo lo conocí por fuera, pues la entrada sale AR$20 y es muy lindo arquitectónicamente, pero se nota el trabajo comercial, se ve que está muy armado, me comí una factura (croissant de dulce) y el dulce me dio alegría, regrese al hostel-camping y como Dios aprieta pero no ahorca y para reafirmarme como una viajera solitaria conocí a un grupo de chicos y dos chicas Majo y Maje, ellos estaban programando ir a las Ruinas de Quilmes y necesitaban un cupo así que, nos pusimos de acuerdo alquilamos un taxi entre todos y nos fuimos a las ruinas.


Si quieres ver todas las fotos de las ruinas da click aqui

Al volver al hospedaje armamos asado, nosotras las chicas por economía compramos y asamos verduras y al final terminamos comiéndonos la carne que los chicos no fueron capaces de terminar.  A la noche se armo guitarreada, el hospedaje es grande, tiene muchas zonas abiertas y hay mucha gente, así que es fácil que el ambiente prenda. 

Los chicos empezaron a tomar cerveza y fernet, pero yo por los antibióticos me debía mantener sobria. En parte está bueno no tomar trago porque es un gasto menos, pero la verdad me hace falta, sentir esa alegría diferente y ponerme a tono con todos, tal vez también sea una prueba, aunque la estaba pasando bien termine por irme a dormir temprano.

Esa noche y al día siguiente llovió muchísimo así que me quede con las ganas de ir a las cascadas, otro lugar bastante frecuentado en Amaicha, aproveché la lluvia de la mañana para dormir y descansar. Al medio día cuando las chicas (Majo y Maje, las chicas que había acabado de conocer) llegaron, anduvimos por el pueblo.

Algo que me sorprendió mucho fue que iba caminando por una calle cuando escuche unas notas conocidas, bastante conocidas, diría yo, que me hicieron brincar el corazón, no podía ser otra cosa que joropo, me tarde en encontrar la fuente, un viejo radio en una tienda cualquiera .... aquí el vídeo.




Al final no supe la emisora de donde provenía, 
pero esto me hizo recordar, sentir y sonreír

Seguimos caminando con Majo y Maje por el margen del río principal que atraviesa el pueblo, terminamos bastante cansadas porque creo que tomamos el camino mas largo.




Y llegamos a un lugar donde había una virgen tallada en madera, la cual tiene su historia...





Amaicha es lindo, es acogedor, es pueblo, es norte.  En Amaicha con Maje y con Majo, decidimos seguir viajando las 3 juntas, íbamos a hacer el mismo recorrido y ahorrábamos más en grupo.



Nuestra próxima parada ... Cafayate.

1 comentario:

  1. ... y cual es la historia de la virgen de madera ?????????? no voy a poder dormirrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr

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